La temperatura corporal normal de los humanos adultos varía entre los 36,5 y los 37,5 grados. Los perros, aunque tienen una temperatura corporal más alta, no pueden soportar tanto el calor como nosotros. A los perros les cuesta mucho más desprenderse del calor que a las personas. No tienen glándulas sudoríparas y no pueden enfriar su cuerpo como lo hacemos nosotros.